Sábado por la noche y en la sala Costello, Berlina presentaba su último trabajo Regresiones. Y yo, tras pedirle una tregua a la gripe, tuve la suerte de poder verlos en directo. Es la primera vez que consigo ir, porque en los anteriores conciertos en Madrid siempre me ha pillado fuera. Así que, en una Costello casi rozando el lleno, el grupo madrileño, nos hizo entrar en calor bajo la influencia de su dreampop.
En este directo, Berlina estuvieron acompañados por el grupo No hay Dolor, encargados de abrir la noche con temas de sus último trabajo. Marco, Natalia y Esteban empezaron a dar caña desde las diez de noche con canciones como “Fantasmas”, “No sé qué hacer”, “Otra vez”, “Nada” o “La verdad”. Además nos adelantaron dos temas nuevos bajo el nombre de “Ventrículos” y “Abejas”.
La banda, que en sus inicios, allá por 2015, nacía como dúo, ahora forman una potente conexión en formato trío. De hecho su primer disco con esta formación se llama Tres, un largo de ocho cortes que publicaron en 2018.
Con toda la energía que No hay Dolor impregnaron por la sala, Berlina cogía el relevo para hacernos flipar con su directo. Alfonso, Sylvain, Sergio y Toni tomaban posiciones para empezar con los primeros acordes de “Cuerpos Extraños”… Y así, hasta casi una hora y media de temazos.
Hubo mucho espacio para Regresiones con “Nueva dimensión”, “Presencias”, “Encuéntrame”, “Viaje iniciático”, “LFO”, “Planeta animal”, “Lucen sombras” y “Arte encontrado”. Así como para recordar temas de discos pasados con “Tiempo y transfiguración”, “Renacer” y “Desértico”.
Como os contaba al principio de esta crónica, tenía muchas ganas de ver un directo de Berlina y es que últimamente estoy consumiendo mucha música de este estilo. De hecho, los últimos conciertos a los que he ido, han sido de este rollo. La música por encima de la voz, los ambientes que embriagan creados a través de los sintes, la distorsión y la electricidad de las guitarras crean una atmósfera de shoegaze por la que es complicado no dejarte llevar.
Con su primera perla bajo el nombre Desértico, Berlina llegaban con nuevo nombre y un repertorio cargado de potentes melodías. Tres años más tarde, volverían con Regresiones como el vivo ejemplo de influencias como My Bloody Valentine o Ride. Este último disco ha sido producido y mezclado por Carlos Hernández Nombela en Estudios Uno.
Y todo esto llevado al directo es pura delicia.
Fotos por Daniel Forés