La recta final del año llegaba con “A realidade enganosa”, el disco debut de Néboa, como banda sonora. Así, después de poco más de un mes del lanzamiento del mismo, queríamos empaparnos muchos más sobre él. Así que, Lucas nos ha respondido unas preguntas para Marilians en nombre de toda la banda.
¡Qué alegría y qué lujo!
Escuchar “A realidade enganosa”
Vuestro primer largo llega tras un EP y varios singles ¿cómo ha sido el recibimiento entre vuestro público de este nuevo proyecto?
Pues, para ser honestos, no es que tengamos una base de fans súper amplia, pero la verdad es que las personas que siempre han estado ahí para vernos en directo o escuchar nuestra música empezaron a preguntar por el formato físico desde que anunciamos el primer single con Raso, y eso ha dado mucho calor.
Cuando hablamos de “A realidade enganosa”, hablamos de indietrónica, de música tradicional gallega, de poesía elíptica, de jazz de vodevil, de pop alternativo y hasta de canción de autor, pero… ¿cómo nos podríais contar vosotros a qué suena el disco?
Supongo que el género en el que mejor encajaría el disco sería en el de pop alternativo. El hecho de que nos hayan influenciado artistas muy diferentes puede que nos haya llevado a tener un sonido bastante ecléctico, pero aun así hay muchas etiquetas con las que no comulgamos demasiado: indie, indietrónica, jazz de vodevil, música de raíz, etc. El mundo de los géneros y de las etiquetas es un tanto complicado, si no que se le digan a Portishead, que se hartaron de huir del sambenito del trip-hop. De todas formas estamos encantados de que nos saquen todos esos parecidos, ¡eso quiere decir que nos escuchan!
En cualquier caso, una colección de ocho (maravillosas) canciones cantadas en gallego y otras dos en portugués, pero para dar vida a estos temas, ¿cómo es el proceso de composición en Néboa?
El trabajo de creación en Néboa es bastante caótico. Para A realidade enganosa me encargué de escribir todas las canciones, así que espero haber sabido otorgarles algo de unidad. Se habla mucho de lo importante que es tener un concepto para dar forma a un disco, ya sea un tipo de “sonido” o una idea más narrativa. En nuestro caso, ese concepto comienza desde el momento en el que me pongo a componer. Siempre trato de contradecir las reglas del pop, que están ahí por mucho que se piense que es un género que vuela libre de la rigidez académica. Entre todos, intentamos expandir un poco las fronteras de la música popular, y también hacer el proceso contrario con otros géneros: buscar lo que hay de pop en el jazz, la música contemporánea, etc.
¿Cuánto tiempo os ha llevado la creación de “A realidade enganosa” desde que lo pensasteis hasta que vio la luz el pasado mes noviembre?
Se podría decir que desde el momento en que nos dimos cuenta de que merecía la pena que siguiésemos tocando juntos, hará ya ocho años. Sacar un disco largo siempre ha sido uno de nuestros objetivos principales.
Y ahora, contadnos, ¿cómo se ha desarrollado todo este proceso?
Alguna de las canciones, como Veña a chuvia o 13 pereiras, tienen ya más de 4 años, son más antiguas que nuestros singles de 2018. Por suerte, Veña a chuvia inauguró una búsqueda en la forma de hacer letras, y fue el desencadenante del resto de canciones del disco. Aun así, mientras ensayábamos muchas de ellas, no sabíamos que estábamos dando forma a A realidade enganosa. Fue al lograr el segundo puesto en los Premios Narf de 2018 cuando pudimos plantearnos hacer un disco en condiciones con algo más de presupuesto. A partir de ese momento, ensayar canciones, hacer arreglos y encontrar el sonido que nos llegase y nos representase a todos se convirtió en nuestra prioridad.
Con todo esto, el 26 de noviembre, vuestro disco salía de la mano de Raso Estudio, ¿qué ha supuesto para vosotros estar bajo el paraguas del sello?
Estar con Raso Estudio es lo mejor que nos ha pasado como banda, y para algunos también lo mejor que nos ha pasado como músicos. Llevamos mucho tiempo picando piedra y buscando hacernos un hueco en la escena gallega, y cada vez lo veíamos más difícil. Nos estábamos haciendo a la idea de que tendríamos que ser el grupo que va siempre a su bola; por eso, que a Alan le gustase el disco y nos quisiera publicar nos dio alas. Supuso una motivación en todos los sentidos, para hacernos sentir más valorados como grupo, pero también para seguir avanzando con otros proyectos.
Habéis sido de aquellxs valientes que han sacado disco en medio de una pandemia mundial. Por ello, ¿cómo os habéis planteado los siguientes meses para darlo a conocer y moverlo?
Vamos un poco como los políticos de este país con la crisis sanitaria, a lo que salga. Quizás una banda de mucho público pueda permitirse retrasar el lanzamiento del disco para ver si eso les ayuda a realizar un tour mundial, pero para unos absolutos desconocidos como nosotros esa no era una opción. Atrasar la publicación del disco suponía simplemente tardar más en acceder al circuito, tardar más en tener una respuesta del público y desconocer en que situación seguiríamos creando. Por ahora, lo más importante es conseguir presentarlo en directo, porque es algo en lo que hemos trabajado bastante y porque este disco se merece que lo celebremos todos juntos.
Y ahora, para ir terminando, contadnos quiénes sois Néboa…
Somos unos cuantos amigos que hacemos canciones: Sandra Chon, Aloia López, Tomás Porteiro, Jacobo García y yo, Lucas. Pero la banda tampoco sería lo mismo si no fuese por la gente que colabora con frecuencia con nosotros: Nico the Chef y, sobre todo, João Neves y Susana Nunes.
Además…
Vuestra canción preferida de “A Realidade Enganosa”…
Tendría que ser más de una, tengo varias preferidas y van cambiando. En estos momentos estoy muy satisfecho de Limites y de 13 pereiras, 10 maceiras, 40 figueiras.
¿Tuvisteis claro, desde el principio, que el disco sería en gallego?
Ni siquiera fue algo que nos planteásemos. Aunque en el disco las canciones las haya escrito yo, es normal que otros miembros de la banda traigan sus temas, y son libres de traerlos en el idioma que quieran. Para mí, ese idioma suele ser el gallego, y si no, el portugués.
¿Cuándo y por qué decidís meter dos temas en portugués?
Portugal ha sido muy importante para nosotros. Para empezar, porque Sandra y yo compartimos piso y estudiamos juntos varios años en Lisboa, y porque mantener unida a una banda a más de quinientos quilómetros de distancia fue un reto del que conseguimos salir victoriosos. Pero, sobre todo, porque Portugal nos ha dado a João y a Susana, que han sido determinantes en nuestra forma de entender la música y también en el sonido de este disco. Sus voces pueden escucharse en varios temas.
Por último, habladnos de vuestras influencias…
Puf… Muchísimas. Empiezo y no paro. Es curioso que nadie lo haya mencionado, pero diría que no hay casi ninguna canción en el disco para la que no haya buscando inspiración en algún tema de James Blake.
Sin embargo, la influencia más grande del disco fue Hevi, que no solo nos grabó y ayudó a producir varias canciones, si no que nos ha enseñado que se puede hacer la mejor música desde Galicia.
Por otra parte, hay mucha influencia de la tradición electrónica británica: el trip-hop, el post-dubstep… También la hay del jazz, de la música contemporánea y de artistas como Björk, Radiohead, Rocío Márquez, Tirzah o Bon Iver.
En mi caso, el músico que más me ha influido ha sido Raül Refree, ya sea como productor o como solista.
Pero la lista trasciende el ámbito musical, así que mejor voy dejándolo por aquí, que ya me pasé de frenada hace unos cuantos párrafos.