Honolulu Vs. Marilians

Lea y Quentin Mevel son Honolulu, dos hermanos franceses que desde hace cuatro años comparten ciudad de residencia. Viven en Barcelona, donde han coincidido y dado vida al proyecto en el que hablamos con ellos en esta entrevista.

Con ellos además, damos inicio a una nueva etapa en Marilians, donde ahora con Marilians Records, nuestra nueva tienda de discos en Madrid, empezaremos a grabar nuestras entrevistas en vídeo.

Estuvieron con nosotros una tarde en la que Madrid escupía fuego y ellos consiguieron refrescarnos tanto con su disco homónimo como con todo lo que tienen entre manos. Así que, sin perder más tiempo, os dejamos con ellos y su magia.

Marilians: Antes de entrar de lleno a hablar de vuestro último trabajo y de conoceros más como banda, contadnos ¿por qué Honolulu? ¿De dónde surge el nombre que da vida a vuestro dúo?

Lea: Yo he escogido este nombre, le he propuesto a Quentin este nombre porque lo he visto escrito y me ha parecido muy gracioso, era divertido, sonaba bien. No hemos estado nunca en Honolulu pero nos gustó este nombre porque hacemos música que no tiene nada que ver con este sitio. No tiene nada que ver con nada, aparte de que nos gustaba la sonoridad.

Marilians: Nos contáis que el nombre ha sido escogido al azar y para aquellos y aquellas que aún no os hayan escuchado, a qué suena Honolulu y vuestro disco homónimo?

Quentin: Suena como un mix de todo lo que hemos “comido” desde que somos pequeños. Para mí no hay un estilo definido en este disco, es más lo que nos ha ido saliendo hasta este momento. Lo hablaba con Lea hace poco y es que podíamos poner una foto o una postal en cada canción.

Lea: Es como un álbum de fotos de 9 años.

Marilians: Es como haber ido reuniendo recuerdos de años atrás y los habéis ido plasmando en las canciones, ¿verdad?

Lea: Claro, por lo menos las influencias, porque llevamos poco tiempo reunidos, viviendo en la misma ciudad, pero hemos empezado a conocernos musicalmente, hemos empezado a hablar de música y tener ganas de tocar juntos y de hacer algo juntos desde hace más o menos diez años. El orden de las canciones tienen una temporalidad y sin un estilo especialmente marcado.

Quentin: Yo le mandaba cosas mías y viceversa y este álbum surge como la reunión entre los dos. Es difícil contestar a qué estilo pertenece nuestro disco, no podemos ponerlo en una caja y decir esto es pop rock  o esto es funk. El segundo, a ver como va, pero va a ser de un estilo más marcado que el primero.

Lea: En el viaje de este disco hemos encontrado nuestro sonido y hacia dónde queremos ir. Ha salido natural sin pensar mucho en si queremos hacer esto o lo otro.

Marilians: Por lo que hemos ido hablando antes de la entrevista y las pinceladas que habéis dado en vuestras anteriores respuestas, habéis mencionando un segundo disco. A pesar de que el primero lleva solo desde mayo en plataformas digitales, ¿ya estáis pensado en ese próximo trabajo? ¿Tenéis algo en mente?

Lea: Ya tenemos unas cuantas canciones. Sacar un disco es como dar a luz a un bebé y en nuestro caso ha sido un poco así, el disco que promocionamos ahora, lo grabamos hace dos años y un año después añadimos dos canciones. Las canciones de este primer álbum llevan dentro de nosotros durante mucho tiempo y las hemos estado tocando en vivo durante todo este tiempo. Por lo tanto el nuevo disco, está en buen camino. En los directos, desde hace seis meses ya tocamos canciones nuevas que compaginamos con las de nuestro disco actual.

Marilians: Estos temas nuevos, ¿son canciones compuestas después de vuestro disco homónimo o se quedaron fuera del primer trabajo?

Quentin: La mayoría después.

Marilians: ¿Os costó mucho elegir las canciones de vuestro primer disco?

Quientin: Al principio teníamos la duda de si sacar un álbum o un EP, teníamos más o menos el número de canciones que hacían falta para hacer un disco por ello, finalmente decidimos sacar todo lo que teníamos.

Lea: Esto también viene dado por el momento en el que Foehn nos contactó, de hecho era el único sello de Barcelona que nos podría representar porque tenía un abanico de artistas muy raros y muy geniales. Desde que nos contactó este sello pensamos en introducir esos dos temas nuevos que habíamos compuesto unos meses más tarde y empezar a meternos en el panorama musical sacando singles cada tres meses.

Marilians: ¿Cómo es ver a Honlulu en directo? ¿Vais con banda o mantenéis el estilo dúo?

Quentin: La banda somos nosotros. Hay gente que nos dice que tendríamos que pensar meter a algún músico con nosotros, como por ejemplo un batería. Pero la verdad que yo cuando empecé con mi hermana, teníamos claro que si esto se amplía va a perder algo. De hecho todos los sonidos que componen este disco están sacados por nosotros.

Lea: Nosotros tocamos bajo, teclado y de hecho en directo hay movimiento porque nos vamos intercambiando los instrumentos. Es cierto que tomamos la decisión de no querer meter una persona más, un batería es muy visual, pero esto empezó con nosotros dos y queremos que se mantenga así, a no ser que algún día tengamos la oportunidad o las ganas de cambiar. Los dos juntos trabajamos muy bien y meter a otra persona sería meter a alguien externo, que paguemos y que haga un poco de mercenario, no es gracioso para él ni para nosotros, tener un tercer miembro es como cambiar el proyecto de inicio.

Marilians: Al final también ahí reside la magia de Honolulu, de que surge como un proyecto de dos hermanos que se reúnen en Barcelona después de vivir en ciudades diferentes durante años…

Quentin: Eso es, además yo lo veo como que alguien se va a meter en nuestras creaciones, seguro que hay gente que nos puede aportar mucho, pero lo cierto es que meter un batería, también nos complica a nivel movilidad, parece una tontería, pero para mover una batería tienes que coger una furgoneta para ir a tocar a la vuelta de la calle.

Lea: El dúo es muy cómodo.

Marilians: Por todo lo que nos contáis, parece que la música siempre ha estado muy vinculada a vuestra vida, desde pequeños…

Lea: Sí, nuestro padre es guitarrista y escribe canciones, nunca ha vivido de ello pero en casa siempre había música, tenían vinilos de todo tipo y hemos crecido con mucha música en casa. A nuestra madre le encanta la música y va a muchos conciertos. Además por su parte, nuestra abuela era pianista y todos nuestros tíos y tías son músicos profesionales.

Quentin: Además siempre nos dieron la oportunidad de aprender a tocar distintos instrumentos y nuestro padre nos los enseñaba. Además íbamos a muchos festivales de jazz con mi madre.

Marilians: ¿Cómo es compartir todo esto con un hermano o una hermana? ¿Os cuesta poneros de acuerdo en las melodías y en las letras o ambos vais hacia el mismo camino?

Lea: Casi siempre estamos de acuerdo. En general fluye mucho.

Quentin: Ni lo hablamos, cuando empezamos algo, nos miramos y ya sabemos si funciona o no. Cuando no va bien, estamos los dos de acuerdo en que no va bien. Para mí no es trabajo, es algo natural que fluye. Es un proyecto profesional pero al hacerlo con mi hermana, lo veo más como ocio y lo disfrutamos como tal.

Marilians: ¿Cómo es el proyecto compositivo de Honolulu? ¿Cómo lo lleváis a cabo? ¿Tenéis unas pautas establecidas o van fluyendo las ideas?

Lea: Este disco en concreto, ha surgido con que Quentin venía al estudio aportando melodías nuevas o diciendo que tenía una nueva canción. La verdad que para estos nueve cortes, cada vez que venía con un idea, la desarrollábamos. A mí me gustaba, yo cogía otro instrumento con el que acompañarlos e íbamos sacando las canciones. Después yo escribía la letra y encontraba la melodía de voz. Últimamente es mitad y mitad, para las nuevas canciones, hay veces que yo he llegado con una melodía de voz y él le ha puesto unos acordes. No hay una regla establecida pero es muy rápido, tengo esto, ¿te gusta o no te gusta? Si no te gusta cambiamos.

Quentin: Yo además, cuando empezamos algo, ya sé si va a funcionar o no, puede ser buena idea y seis meses más tarde, lo retomamos y si no nos gusta lo volvemos a trabajar. Y hay veces que se termina convirtiendo justo en lo que estábamos buscando.

Lea: Es como el amor, te encuentras con un chico o una chica y en ese momento a lo mejor no puede ser pero vuelves a verlo diez años después y lo ves como el amor de tu vida. Es lo que pasa con las cosas descartadas, a veces las volvemos a retomar y funcionan.

Marilians: Nos hablabais antes de los nueve cortes que componen vuestro disco homónimo, ¿de qué hablan esas canciones?

Quentin: Yo puedo hablar más del tema musical porque las letras se las dejo a mi hermana y al final cada uno tiene su papel.

Lea: Pues hablo de amor, en Honolulu las canciones tienen una musicalidad bastante graciosa, bailonga y divertida pero las letras son un poco más duras. Hablan de cosas que me molestan como el hecho de que mucha gente toma drogas o se emborracha mucho para fluir en la vida y lo que creo es que hay que intentar fluir de otra manera. Hablo de temas del día a día, observo mucho y de ahí saco mis ideas para los textos. De la soledad de la gente en nuestra sociedad o la inmigración..

Marilians: Para ir cerrando nuestro encuentro, ¿qué os parece si nos contáis en qué fechas y dónde podremos veros en directo?

Lea: El 5 de julio el Vida Festival, del que tenemos muchas ganas, con un montón de súper artistas, como Temples, Beirut y Didirri (que tocarán justo antes que nosotros).

Quentin: Después el Festival de Pedralbes en Barcelona (15 de julio), con LP, fecha en la que nos acaban de decir que está sold out. Me gusta la idea de saber que vamos a tocar con ella, con tanta gente.

Fotos: Daniel Forés (excepto foto portada del disco)