Lo bueno de vivir en Madrid es que da igual el día de la semana que sea porque siempre hay una oferta musical bastante potente. El martes, sin ir más lejos, nosotros y muchos más, estuvimos disfrutando y emocionándonos con Devendra Banhart. Y si esto os parece genial, os adelanto que Vetiver venía de telonero. Y con todo esto, muy mal tiene que darse la cosa para no pasar una noche de martes entrañable.
Total, que pasadas las 20:00 horas, el líder de Vetiver aparecía encima del escenario para abrir el show. En ese momento, mucha gente haciendo cola para entrar, lo que hacía que la sala se fuera llenando a cuentagotas. Las primeras canciones que salieron del californiano las interpretó de una manera íntima y sutil, como si de un acústico se tratara. Dos guitarras y él daban comienzo a la noche.
En un set de 30 minutos, sonaron una selección de temas de su último trabajo ‘Up on high’ y de los anteriores, haciendo un recorrido por la mayor parte de sus discos. “Rolling sea”, “Strictly rule”, “Swaying”, “Maureen”, “Everyday”, “You may be blue” y “Current Carry” fueron los temas que interpretó el grupo americano.
Para las 21:00 horas, en La Riviera ya iban quedando pocos espacios vacíos. Y así, con esa felicidad que irradia y con ese buen rollo que lo caracteriza, Devendra Banhart, aparecía entre los aplausos y la energía de su público. “Is this nice?”, el primer tema y parte del segundo “ Theme for a taiwanese woman in lime green” sonaron con él sentado, en una silla en medio del escenario, aportando una mayor belleza a la situación.
El venezolano-estadounidense y su banda venían a presentar su último trabajo ‘Ma’, tal y como dejaban entrever las flores que adornaban la lona trasera del escenario (haciendo referencia a la portada del mismo disco). De este sonaron: “Kantori Ogaku”, “Carolina”, “Taking a page” o “Love song”.
Durante la hora y media que duró el directo, habló e interactuó con un público enloquecido con la visita del músico, haciendo la noche muy amena y cargada de energías positivas. Y es que justo eso es lo que trasmitió Devendra, mucha positividad, mucho misticismo y ese rollo de estar a gusto y feliz con lo que haces y donde estás.
Del resto de discos pudimos escuchar “Fancy man”, “Daniel”, o “Mi negrita”, entre otras . Y así llegábamos al ecuador del concierto, donde llegaba la hora de lucirse en solitario. Primero Devendra y su guitarra interpretando “Quédate Luna” en un acústico que consiguió acallar a una Riviera entera, limitándonos a mirar embelesados dicha escena. Para rematar este momento, Josh, el batería, se marcaba otro solo que nos dejó con la boca abierta. Después Jeremy, hacía lo mismo al teclado. Y de esta manera tan especial encarábamos la segunda parte del directo.
Para este final de fiesta tenían preparados temas como “Fig in leather”, “Baby” o “Celebration”. Y como colofón final sonó “Carmensita”, dejando a los asistentes lo más arriba que podía dejarnos.
Devendra es puro encanto, pura vibra, puro carisma y eso es lo que deja encima del escenario siempre que sale a cantarle y hablarle a su público. Y es que eso de llenar La Riviera un martes cualquiera de febrero no está al alcance de todos.
Texto por Miriam Notario
Fotos por Daniel Forés