Ya os había adelantado en la pasada crónica, que lo próximo de lo que os hablaría sería del bolazo que Sierra y Mujeres dieron en la sala El Sol hace unos cuántos días atrás. Éste era otro de los conciertos que se celebraba dentro del marco de directos del Sound Isidro y de nuevo la sala madrileña volvió a colgar el cartel de “todo vendido” para una noche de tralla y desfase absoluto.
Antes de entrar ya se notaba esas ganas de bailar y pasarlo bien de un público que unas horas más tarde lo daría absolutamente todo allí dentro. Apertura de puertas, la gente empezando a entrar y cuando Sierra saltó al escenario ya estábamos casi todos.
Y la noche no había hecho nada más que empezar…
Sierra es uno de esos grupos que cada vez que los escuchas o ves en directo, recuerdas cuánto te gustan. Y es que ese rollo ochentero que tienen sus letras y sus melodías, te transportan a una de las épocas doradas de la música. Por ello, fue salir la banda madrileña al escenario y generarse un ambiente tan especial como agradable.
Hugo, líder, guitarra y voz del grupo va acompañado de una banda de escándalo con Clara Collantes a la guitarra, Toño Castro en los teclados y Arturo Hernández a la batería y eso hizo que el directo fuese impecable. Desde hace un tiempo vienen presentando su primer disco ‘A ninguna parte’ (Sonido Muchacho) y en bandeja nos lo entregaron a los que allí estábamos.
Sonaron de este último proyecto “Perfectamente“, “Hacerlo fuerte“, “No quiero ser un hombre“, “Amiga extraña“, “Me destrozaré“, “La noche criminal“, “Todo el tiempo“, “No eres increíble” y “A ninguna parte“. Casi el disco completo para el deleite de todos sus fans. Además, hubo tiempo para “Golpes” y “Tiene mucha fuerza” del EP que publicaron en 2014 bajo el mismo título ‘Tiene mucha fuerza‘. Así como para “El mundo está loco” de 2018.
Hugo con su característica camiseta blanca y gafas negras de sol, Clara y Toño intercambiando instrumentos y Arturo con una energía brutal a la batería nos regalaron un directo de doce canciones de pop cercano y nostálgico para disfrutarlo, bailarlo y sobre todo, sentirlo.
Todavía con el ritmo en el cuerpo de la última canción de Sierra, empezaron a aparecer los Mujeres en el escenario de la Sol. Y nada, toma de posiciones, primer acorde y aquello se convirtió en un pogo eterno y generalizado. Gente que subía y bajaba del escenario, Pol volando por los aires o revolcándose por el suelo, muchos baile, más cerveza y un desmelene continuo que acabó con la mitad de la sala bañados en sudor y la otra media arrinconada en los laterales para que los empujones no les llegaran.
Pero es que…¡qué buenos son los chicos de Barcelona y qué facilidad tienen de generar hits!
Es un espectáculo verlos y sentirlos en directo porque la energía, buen rollo y ganas que transmiten hacen que el público se vuelque y se preste a cualquier cosa, hasta ir a la barra en pleno concierto a pedir una copa para Pol tras quedarse sin nada que beber.
Metieron mucha caña a la noche con temazos como “Vete con él“, “Dije fácil“, su mítica y más coreada “Un sentimiento importante“, “Siempre eterno“, “Ciudades y cicatrices” y “Suenan espadas” de su último larga duración ‘Un sentimiento importante’ (Sonido Muchacho). Sonaron también “Aquellos ojos” de su EP con ese mismo nombre y “Salvaje” de su LP ‘Soft Gems’.
Este mismo año, Mujeres publicaban ‘Romance Romántico’, un EP de cuatro temas, de los que cayeron “Ya no queda nadie“, “Junto a ti” y “Romance Romántico“. Además de temas más antiguos como “I wonder” y “Vivir sin ti” de su disco ‘Marathon’ de 2014.
Un repertorio que nos hizo felices a todos los que no dejamos de bailar, saltar y disfrutar con la banda de la ciudad condal. El nivel de motivación fue tal y el público estaba tan entregado que, a pesar de estar fuera de tiempo, los encargados de la sala les dejaron tocar algún tema más. Así terminaron con dos súper versiones “No volveré” de la banda de Pamplona Kokoshca y la ya mítica “Demolición” del grupo peruano Los Saicos.
Para este final, la gente ya había subido al escenario para acompañar a Mujeres y terminar la noche tan arriba como había empezado. Ellos encantados y un poco abrumados por las ganas de fiesta que tenían sus fans.
Pol, Yago y Arnau se han convertido, de un tiempo para acá, en todo un fenómeno musical, llenando salas y festivales de diversas ciudades del país. Sus directos tan divertidos como potentes, donde interactúan continuamente con el público, hacen que el cartel de sold out se haya convertido en algo habitual cuando ellos tocan.
Larga vida a Mujeres, por las risas, las canciones, y por poner patas arriba cada lugar al que van, y sobre todo, larga vida a Mujeres por su nombre, por englobarnos a todas con una palabra tan sencilla.
Texto: Miriam Notario
Foto: Daniel Forés