Green Day y su Dookie cumplen años

Soy de esas personas que miden el tiempo en canciones. De casa al Mercadona son tres canciones, o el entreno de la tarde, dos discos. Es una cosa que siempre me ha encantado. Y hace algún tiempo reparé en otra cosa que no me encantó tanto, y es que mi vejez es directamente proporcional a la antigüedad de los discos que he comprado. Esto ocurrió hace exactamente cinco años cuando leí en algún sitio que el Dookiede Green Day cumplía veinte años, entonces caí en la cuenta que compré ese disco con unos veinte años y un rayo recorrió mi espalda… A mi me parecía que fue “el otro día” pero la realidad es que fue hace veinte años. Era el 1 de febrero de 2014 (si hacéis cuentas os sale el año en el que fue publicado). Y ahora que el 1 de febrero de 2019 está recién tachado en el calendario, significa que ese maravilloso disco, que me marcó a mí y a miles y miles de adolescentes que buscaban su identidad musical, cumple veinticinco años.

Sí, un cuarto de siglo que diría mi padre, del lanzamiento del mejor trabajo de Green Day y uno de los discos referentes del hardcorepunkpowerpop (pues no sé de dónde habré sacado esa etiqueta pero me habéis entendido) de los 90. Dookie es una bomba atómica, y no porque sea su significado en inglés, si no porque con ese disco el grupo explotó y arrasó con todo. Empezando por el título (que parece que hace referencia a las diarreas que padecían Billie y compañía durante las giras a causa de la mala alimentación) hasta All By Myself, pasando por la grabación y la producción, este álbum es brillante.

Producido por Rob Cavallo de la discográfica Reprise Records, Dookie ha vendido 20 millones de copias en todo el mundo, ganó el Grammy al mejor álbum de música alternativa en 1995 y fue el primer álbum de diamante de Green Day. Y como todo esto ocurre justo cuando dejan de grabar con el sello independiente Lookout! Records, muchos de los fans que la banda había reclutado los tachan de “vendidos”, incluso el club de música independiente 924 Gilman Street, donde en aquella época solían tocar junto a los grupos punk más underground de la escena, los expulsa y se convierte en un lugar donde no podrán volver a tocar. Pero la calidad y el buen hacer de los californianos se impone a este hecho y a esas ideas y demuestra a todos aquellos que decían que las garras de una multinacional acabarían con ellos, que Green Day es una de las bandas más grandes e influyentes del punk y el hardcore melódico, y que su Dookie es y siempre será una obra maestra imprescindible de dicho género.

Antes de salir al mercado, el álbum tuvo que ser remezclado dos veces. El grupo quería un sonido que fuera parecido al de los discos de Black Sabatth,pero no quedaron satisfechos con la primera remezcla. Así que Cavallo fue a los Fantasy Studios de California y tuvo que volver a remezclar el disco para que quedara tal y como la banda quería.

En cuanto al mensaje, Dookie habla de esos temas que (pre)ocupan a los adolescentes (y a los no tan adolescentes también). La sexualidad, el aburrimiento, las chicas, las drogas, la ansiedad, el miedo… y como no podía ser de otra manera, con esas letras y con esa energía que desprenden las canciones, era como algo imposible que cualquiera con un poco de curiosidad musical, y de otros tipos, acabará rindiéndose a los pies de Green Day y terminara adorando ese Dookie por los siglos de los siglos. Yo entre ellos. Y tengo que confesar que aunque hacía algunos años que no lo escuchaba (al menos entero y seguido, pero claro, para escribir esto era obligatorio hacerlo), se me ha vuelto a meter por los poros y me ha puesto la piel de gallina. Definitivamente, Dookie es imprescindible para entender el movimiento punk de los últimos treinta años.

Ah, una cosa más, canciones como unidad de medida de tiempo ya pero ya (!).

 

 

ALEX PANDA