Jueves por la noche, King Sapo tocando en la sala Cool y nosotros con ganas de rock, de rock del bueno. Hace unas semanas ya tuvimos la suerte y el placer de poder tenerlos en Marilians Records presentándonos, en acústico, su primer trabajo ‘Niño Gurú’ con esta nueva formación. Nos resultó arrollador y mágico poder verlos en la intimidad y cercanía de nuestra tienda de discos pero el concierto de la otra noche ya podemos pasar a considerarlo como sublime.
Cómo se nota cuando una banda tiene experiencia, escenarios y directos a sus espaldas… y es que ellos, Javi, Andrés y Jesús ya habían entregado muchos años a una de las bandas más míticas del rock, ElDorado, que tras su disolución y con la llegada de Jose al bajo, dio lugar a los King Sapo.
Con todo esto, tocaba presentar el disco en casa y permitir que ‘Niño Gurú’ se diera un baño de masas entre los que han deseado verlo salir a la luz. Y así fue… canción tras canción, el público atento y volcado con todo lo que estaba pasando encima del escenario.
¡Qué buen rato nos hicieron pasar!
Abrieron y cerraron con la canción que da nombre al álbum y entre medias temazos como “Lume“, “Libre“, “Hombre Humo“, “Alguien como tú” o “Afrodita Blues“, entre en resto de letras que componen este disco debut. Y si esto le supo a poco a alguien, nos habían preparado para los bises un cover de Natural Blues de Moby. Y con esto ya… explosión máxima de un público que se había mostrada entregado y muy a gusto durante todo el directo.
Mención especial al buen rollo que transmite el grupo, la buena conexión que tienen entre ellos y sobre todo para la voz melódica de Jesús, para la energía de la guitarra de Andrés, la calidad del bajo de Jose y para la jodida potencia de la batería de Javi, el cuál se marcó un solo que dejó enmudecida a la Cool.
Otro de los momentos más especiales del concierto fue cuando Jose anunció la sorpresa de la noche. Y es que, en el mes de marzo, volverán a pisar el escenario de la Cool, acompañados por Electric Aley y Kleejos Band, con las que pondrán patas arriba la sala madrileña.
Con conciertos de este tipo se me vienen a la cabeza fantasmas (buenos) del pasado. De aquellos años en los que entre mis grupos fetiches estaban solo bandas de rock en español y no dejaba de escucharlos en bucle. Y es que ahora, en un momento en el que el indie se ha apoderado de mí, es necesario la presencia de este tipo de bandas que me hagan volver a los inicios y a los años de juventud para recordarme la inquietud rockera que algún día vivió en mí.
Dejo mis reflexiones a un lado para contaros, a los que aún no los conocéis, que King Sapo fueron, el jueves pasado, como una apisonadora, arrolladores de principio a fin. Y que con un concierto que rozó la hora y media dieron toda la caña, energía y buen rollo del mundo.
Después de esto, para nosotros, cambio de chip radical, salir, correr y llegar al Café Berlín, donde esa misma noche Aaron Rux y Sinkane cerrarían otro de nuestros jueves más musical.
De esta crónica ya os hablo en los próximos días…
Texto por Miriam Notario
Fotos por Daniel Forés