Jornadas maratonianas las que hemos vivido en el festival madrileño que, para su sexta edición, inauguraba el recinto “Iberdrola Music”, situado junto al Polígono El Gato y la Factoría Industrial de Villaverde. Allí estuvimos jueves, viernes y sábado con bastantes horas de buena música, mucho calor y alguna que otra aglomeración que nos empañó, sobre todo, el último día de festival.
El recinto, bien comunicado, al que podías llegar en metro, cercanías o coche y dependiendo de la hora a la que fueras y volvieras tendrías más o menos tiempos de espera. La línea 3 de metro, abierta hasta las 4:00 de la madrugada, facilitaba la vuelta al centro de la ciudad aunque a última hora de la noche, con mucha gente en los andenes se hacía un poco más complicado el acceso a los mismos.
Una vez dentro, la distribución del recinto no fue la idónea, lo que generó problemas y falta de movilidad en algunas partes del mismo, siendo este uno de las principales quejas del público asistente. Los baños, mal situados, colapsaban una de las zonas más concurridas del festival.
El cuanto al aforo, jueves y viernes, con menos afluencia, se podía ir de un escenario a otro sin mayores problemas y el pedir en las barras no te llevaba más de dos minutos. Lo fuerte llegaba el sábado, cuando se notaba que el número de asistentes era mucho mayor (70.000 según la organización), rozando la incomodidad en muchos momentos. Al final de los cabeza de cartel, nos arrastrábamos de un lugar a otro dejándote llevar por la marea humana, lo que generaba algo de agobio e inseguridad.
Como puntos positivos, el césped artificial hacía bastante cómodas las esperas y poder descansar o tomar algo más relajados y sentados escuchando algunos de los artistas de fondo. Además, los puntos de agua fría, servían para sofocar las altas temperaturas que hubo durante el fin de semana.
En cuanto a lo musical os lo contamos todo, más detallado, en la siguientes líneas.
Jueves 6.
35 actuaciones, nacionales e internacionales, a lo largo de los 8 escenarios disponibles. Artistas como Robbie Williams, Lizzo, Lil Nas X, Machine Gun Kelly, The Offspring, Raye, The 1975, Sigur Rós, Nova Twins o Paolo Nutini dieron el pistoletazo de salida a uno de los festivales más concurridos del panorama nacional.
Mención especial, bajo mi punto de vista, al conciertazo de Lizzo, con un sonido y ambiente perfecto. El escenario “Stage Madrid is Life” se rendía al buen hacer de la estadounidense que supo tener al público conectado a su directo en todo momento.
The Offspring era otra de las bandas a la que más ganas le teníamos, concierto pensado para fans, con los hits de toda la vida, nos hicieron vibrar desde bien temprado. Con ellos calentamos motores y cogimos fuerza para el resto de la jornada.
Serían The 1975 los que empezaron a llenar el recinto, con un fenómeno fan que ya estaba desde primera hora ocupando las primeras filas. Sonaron algunos de sus hits y también hubo tiempo para temas de “Being Funny in a Foreign Language”, último disco de la banda.
Otro de los momentos más esperados fue la salida de Robbie Williams, en un escenario abarrotado y entregado al británico. Aunque algo hablador, entre canción y canción, hacía perder un poco el ritmo del concierto que se recuperada en el momento que se escuchaba el primer acorde de la siguiente canción.
Cerrojazo final con Franz Ferdinand, que siempre son apuesta segura por hacer ese concierto que todo el mundo espera. Hits tras hits hasta las 2:00, hora en la que tuvimos que empezar a abandonar el recinto.
Viernes 7.
Segunda jornada con dos conciertos que marcaron el pulso de mi día. La maravillosa Tash Sultana que hizo un directo perfecto, llenando un escenario ‘Region of Madrid’ al que solo le sobraba el calor de esa hora. La voz, los no sé cuántos instrumentos que se tocó en directo y la calidad de cada una de sus canciones, me tuvo enganchada desde el minuto uno de su concierto, estando dentro de mis top 3 del festival.
Antes habíamos visto a Angel Olsen con una propuesta más tranquila pero que amenizó un escenario “Region of Madrid” con bastante buen aforo para ser las 19:00 horas.
Otro de los momentos de mayor disfrute fue ver a los veteranos Queens of the Stone Age sobre las tablas. Qué potencia más increíble, que profesionalidad y qué calidad musical tiene esta banda. El sonido perfecto para escuchar el que sería uno de los mejores conciertos del festival. Sonaron los singles de “Times New Roman”, su nuevo disco, como auténticos trallazos y la de álbumes anteriores como delicias absolutas.
Además, para ese día, como cabeza de cartel estaba Sam Smith, que se marcó uno de los espectáculos más memorables de todo el festival. Con seis cambios de ropa y una performance de plena calidad, conectó con su público desde el primer acorde con temas como “Stay with Me” y “Unholy”. Qué maravilloso y necesario son los mensajes que el artista manda a través de sus canciones y conciertos, reivindicación y visibilización por los cuatro costados, tan necesaria en los momentos que estamos viviendo.
Mumford & Sons, otro de los platos fuertes, empezaron y terminaron su directo con fuegos artificiales y canciones como “I Will Wait”. Y es que, el folk rock de los británicos mantuvo el pulso de la recta final de la jornada.
Cerrando el viernes, los míticos The Black Keys, con un directo de altura que empezaba a vaciarse a la llegada de los hits por aquellos que querían salir un poco antes y evitarse los tiempos de espera en el transporte público.
Kaleo, Angel Olsen, Rüfüs Du Sol, Puscifer, The Driver Era, Delaporte, Bombay Bicycle Club, Men I Trust, dEUS o Kevin Morby también tuvieron sus directos dentro de las 35 actuaciones cerradas para esta segunda jornada de MadCool.
Sábado 8.
Encaramos el último día de festival, con las fuerzas al límite pero con muchas ganas de ver a artistas de la talla de Red Hot Chili Peppers, M.I.A, Liam Gallagher, The Prodigy, Ava Max, Jamie XX, Primal Scream, Morgan, The Rose, Years & Years, Sylvan Esso, Belako, Cupido… entre otros.
37 actuaciones para este día, en las que pudimos vibrar con el misticismo de Liam Gallagher, en uno de los conciertos más multitudinarios del festival. El recinto a reventar para ver al 50% de Oasis tocarse aquellos temas que el público deseaba escuchar. Buena dosis de hits de su banda anterior como “Wonderwall” o “Champagne Supernova”, acompañados de sus temas en solitario como “Wall of Glass”.
M.I.A y Ava Max fueron mis descubrimientos en directo del festival, con unas actuaciones muy potentes en la que la implicación con el público era máxima.
Y llega en momento del que más pena me da escribir, el directo de Red Hot Chilli Peppers. Era su día, sus fans y la mejor forma de poder celebrar que llevan cuarenta años siendo la banda sonara de millones de personas. Pero no todo salió como esperábamos y queríamos… Aparte de las aglomeraciones de las que hablaba al principio, el mal sonido me hizo estar desconectada durante todo el concierto, escuchando más a lo que nos llegaba del escenario “Region of Madrid” que de lo que teníamos enfrente. Un setlist algo flojo, un directo con parones entre canción y canción y sin llegar al tiempo de duración de concierto estimado hicieron que la experiencia con los californianos me dejara fría y algo mosqueada.
Menos mal que The Prodigy y ELYELLA me hicieron recuperar la ilusión con un final de festival por todo lo alto. Vaya fiestón nos pegamos con ambas formaciones.
Y así, llegaba al final la sexta edición de Mad Cool pero no quiero acabar esta crónica sin hacer mi mención especial a la zona de Vibra Mahou que nos dio grandiosos momentos con Azúcar Moreno, Carlangas o Dj Nano. Qué maravilla, por favor.
Foto de portada: Andrés Iglesias