El centro comercial Maremagnum, localizado en un marco incomparable, entre mástiles de barcos de vela y ventilado por la brisa de mar, nos ofrece cada primavera un festival que se ha convertido en cita ineludible para muchos residentes en Barcelona.
¿Qué mejor plan para un fin de semana previo a vacaciones, que acercarse al Puerto de Barcelona para disfrutar de una programación gratuita y variada de sesiones de dj’s durante el día (de la mano de la emisora de radio FlaixBac) y música en vivo por la tarde-noche?
Food-trucks y amplia oferta comercial y de ocio familiar completan todo lo necesario para que el día sea relajado y estupendo.
Se trata del Maremagnum Fest, que va ya por su tercera edición. El embrión lo puso hace cuatro años una serie de conciertos similar que formaba parte del Downtown Market, y que ante la gran acogida que tuvo, se convirtió en festival por derecho propio.
En ediciones anteriores ha contado con artistas como Javiera Mena, León Benavente, Joe Crepúsculo o La Casa Azul entre otros.
Este año el cartel nos ofrecía tres actuaciones por día, con una elegante y cuidada selección que apostó por la música interpretada en inglés y más orientada al soul, folk y pop-rock que a la música electrónica de baile.
Así, el sábado se encargaba de abrir el festival Jana Sirés, que nos presentaba con dulzura algunos temas de su primer álbum, como ‘True love’, o ‘Waterfall’, que da nombre al disco. Acariciando la bossa-nova se deslizaba ‘Dancei’, único tema en portugués. Al bajo le acompañaba Iñaki Marquiegui, productor de este primer trabajo. Jana cerraba de forma redonda la delicada actuación con ’Ella’.
A continuación, la jovencísima Paula Valls trajo su propuesta más cercana al soul y al R&B. Acompañada también por su productor, a la guitarra, David Soler, repasó su álbum de 2018 “I AM”, del que destacaron cortes como ‘Days’, ‘About someone’ y ‘I’m sorry’, en el que Paula se sentó al teclado y nos hipnotizó con su profunda voz, que tiñe a las canciones de sentimiento.
Siempre risueña, Paula también nos regaló una trabajada versión de ‘Baby one more time’, de Britney Spears, para después culminar con ‘Monsters’.
Muchos más músicos tomaron el escenario para formar la escogida alineación de viento, teclado y cuerda que lleva consigo Ramón Mirabet, rodeándose de excelentes músicos como el mismo David Soler (que encadenó dos actuaciones), Josep Tutusaus, Oscar Ferret o Jordi Mestres al contrabajo (a falta del violín de Ana).
Las tardes de concierto en la plaza del Maremagnum nos tienen siempre reservado un “momento dorado” al atardecer. La puesta de sol desde el punto de vista de los artistas hacia el público y el skyline de la ciudad se ven especialmente bonitas y así lo captamos con nuestra cámara.
Aunque por el brillo y positividad que desprende la música de Ramón Mirabet, más bien diría que fueron ellos los que iluminaron la puesta de sol y no al contrario.
Desde el principio sonó con fuerza ‘Begin Again’, canción que da título su último disco. Para seguir calentando el ambiente e introducir los vientos se sucedieron varios temas del disco y algunos del anterior, como ‘Go’ o ‘HappyDays’.
Hacia la parte final del concierto nos pusieron a bailar con su fantástico guiño al folk afro-americano ‘Carpe Diem’, proseguida de la enérgica ‘Magic’, para cerrar la jornada con la publicitaria ‘Those little things’ y ‘Midsummer night’, que reza “Life shines in your eyes…”
Como apertura de la segunda jornada, el concierto de Marta Casanovas (bajo el pseudónimo de Mavica), comenzó a reunir público en la plaza. Nos presentaba su último EP “Gone”, con temas como ‘Fire’, ‘Plastic hearts’o ‘Hot sand’, continuando con la línea folk-pop del fin de semana. Melodías y letras muy bien trabajadas que harán que sigamos teniendo noticias de esta artista murciana.
Con el cambio de tercio se subía al escenario Nuria y su proyecto Intana. De su flamante nuevo disco del presente año, “A plan for us”, nos presentaron algunos aterciopelados temas en inglés como ‘Light and high’ o ‘A place for us’, donde Nuria combinaba guitarra y caja de ritmos, y otros en catalán como ‘La gravetat’ o ‘La teva realitat’.
Les llegaba el turno a los implacables Mishima, que con sus 20 años de carrera y etiqueta de estandarte del pop en catalán, venían dispuestos a dejarnos grabados en la mente sus estribillos en este atardecer de domingo.
La energía y aplomo de David Carabén se hacían patentes sobre el escenario en temas como ‘Tot torna a començar’ o ’S’haurá de fer de nit’, bien acompañado por Dani Vega a las guitarras y Marc Lloret a los teclados. El conjunto de la banda suena como un reloj y la experiencia deja impresionado al público, en una puesta de sol algo menos dorada que la del día anterior por las nubes en el horizonte.
Un buena lista de temas fueron los elegidos para sonar, de los cuales destacamos ‘Qui més estima’, ‘Els crits’, ‘L’olor de la nit’ o ‘Miquel a l’accés 14’ casi para cerrar la noche. Mishima ofrecieron un concierto realmente especial y bonito para sus fieles seguidores y seguidoras de Barcelona.
No solo para los barceloneses está destinado este festival, ya que acoge también a turistas y un amplio abanico de vecinos de otras nacionalidades que habitan en la Ciudad Condal. Si por casualidad estáis aquí la primavera que viene, y tenéis suerte de coincidir con el Maremagnum Fest, no os perdáis ésta especial cita con la buena música y la puesta de sol.
Quedáis invitados.
Texto: Angel Balbás
Fotos: Angel Balbás y Carlota Figueras