“Romanticismo electrónico”

En pleno Otoño y con el clima ya cambiando, pudimos disfrutar de la llegada a Barcelona de la gira “Cuatro Estaciones” del dúo Presumido.

La sala Sidecar, normalmente más enfocada a conciertos de rock y pop, acogió el “Electropop sibarita” de esta banda de Vigo, que conocimos en Sonorama y nos dejó muy buen sabor de boca.

Tarci Ávila, a los teclados, guitarra y voz y Nacho Dafonte a la batería, entraron en el panorama musical de la mano de Radio3, que les dio el empujón. Las buenas críticas de su primer largo Vendetta, vinieron después en cascada en 2017.

 

Tras esa etapa es conocida la campaña de crowdfunding que lanzaron para recuperar sus instrumentos, que empeñaron para poder librarse de su discográfica anterior y poder crear su propio sello, “Presumido Records”.

Después de hacer la broma de entrada triunfal como buen grupo gallego, en los primeros compases ya sonó ‘Lágrimas de Belladona’, para introducirnos en el universo de letras sensibles acerca del amor y su forma de vivirlo.

Rescataron ‘Vendetta’, que daba título a su anterior disco y posteriormente arrancaban las notas de sintetizador de la fantástica “A la guillotina el miedo”.

Para presentar ‘Necrotú y yo’ hicieron alusión al acontecimiento del día por la exhumación de Franco, comentando que “el día iba de muertos”.

Tarci, que lucía un elegante bigote rizado, era el más atareado por alternar la guitarra con el teclado y sintes, encajando estos cambios a la perfección y haciendo que los temas sonaran muy nítidos y fieles a la versión grabada en el disco.

‘Ahogate’, que nos confesaron que fue uno de sus primeros temas, lleva implícitas letras muy crudas pero expresadas con delicadeza y envueltas en música aterciopelada.

A continuación ‘Soy más duro que tu cara’ evocó la vía de escape que resulta la diversión y la fiesta para no acordarse de la persona amada.

Al interpretar ‘Vapórea’ con esa característica voz modulada, nos explicaron que es una de las canciones que les libera un poco de la esclavitud de los instrumentos, a los que volvieron con ganas para traer la vertiente más bailable de ‘Esa no era yo’.

En la misma línea dance que comenzaba a hacer vibrar al público, se enmarcaba ‘La ley del hielo’, del EP Invierno.

Tampoco faltaron ‘Los árboles nunca lloran’, la flotante y onírica ‘Soñar a la carta’ y ‘El rey azotado’, una de las más escuchadas de la banda.

Los juegos de color de contraluces (creados y programados por ellos mismos), creaban una atmósfera cálida por momentos y fría, monocromática y contrastada en otros, siendo parte esencial del show.

Nacho cobró más protagonismo en la interpretación de ‘El naufragio de la Girona’, y para broche final, nos tenían reservado ‘Desde aquí’, perteneciente también a Vendetta y reza con profundidad: “Por todas esas noches que perdí…” relatando sin rencor el anhelo de lo que fue una relación.

Sin más se bajaron directamente a la pista para saludar a los asistentes, charlar y hacerse fotos en la mesa de merchandising.

Nosotros ya podemos presumir de haber visto a estos dos cracks en directo y nos llevamos la sensación de haber buceado de forma más íntima en el imaginario de romanticismo electropop que nos presentan.

Por Angel Balbás